PROCESO DE REVELADO HÚMEDO
Debe estar, en lo posible, separada de la parte seca.
En esta parte se llevan a cabo los procesos de revelado,
fijado y lavado de las películas radiográficas expuestas.
Todos estos procesos se cumplen en dispositivos especiales
denominados tanques, éstos son de baquelita, plástico, mampostería o acero
inoxidable. Los mejores son, sin duda, los de acero inoxidable porque son
resistentes a los ácidos y permiten una fácil limpieza.
El formato del tanque debe corresponder al tamaño máximo de
las películas radiográficas como mínimo.
Deben tener por lo tanto una longitud
de 45 cm. y una profundidad de 50 cm. Hay tanques de diferentes capacidades,
siendo el más difundido el de 20 litros.
Es conveniente que el tanque, tanto para el líquido
revelador como para el fijador tenga tapa para evitar su oxidación.
El tanque puede ser uno de suficiente capacidad como para
colocar dentro del mismo los tanques individuales destinados a la revelación y
fijación o ser uno solo subdividido en compartimientos destinados a revelador y
fijador.
La disposición y capacidad de las subdivisiones varían: el
tipo más común presenta un compartimiento para revelación y otro para fijación,
separados entre si por un espacio mayor destinado al agua, en el cual se
cumplen los procesos de lavado intermedio y lavado final.
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